De acuerdo con el análisis meteorológico del IDEAM, Colombia está experimentando una de las temporadas de calor más fuertes del pasado reciente, llegando a temperaturas de más de 40 grados centígrados en municipios como Jerusalén/Cundinamarca. Paradójicamente, en departamentos como Antioquia, Valle del Cauca, Santander, Tolima, entre otros, y puntualmente en ciudades como Bogotá y Cali, se han presentado lluvias intensas que han desembocado, en algunos casos, en inundaciones y afectaciones civiles.
Y es que en un mismo día se pueden presentar contrates entre mañanas de sol intenso y tardes marcadas por lluvias copiosas, lo que tiene una incidencia directa en los indicadores de salud pública, puntualmente en el incremento de las Infecciones Respiratorias Agudas (IRA), pues las lluvias y los cambios de temperatura son factores de riesgo para que se acentúe la presencia de la patología en grupos etarios ya identificados: menores de cinco años y personas mayores de 60.
Dentro de los servicios de salud que más demanda tienen en esta situación son consulta externa, urgencias, y en menor proporción, las Unidades de Cuidado Intensivo. Así mismo, las especialidades como pediatría, neumología, medicina interna, entre otras, también se ven impactadas pues aumenta la frecuencia de uso lo que implica un posible impacto en la oportunidad con estos profesionales.
Previendo la situación y teniendo en cuenta que del cuidado que se tenga frente a los síntomas, se pueden evitar complicaciones que requieran una atención de mayor complejidad, NUEVA EPS trae una serie de recomendaciones que permitan prevenir los posibles efectos de la temporada de lluvias que se avecina.
¿Cómo mantenerse sano?
Practique y mantenga hábitos higiénicos como el baño diario con agua y jabón; en especial el lavado frecuente de las manos después de ir al baño, antes de comer y después de estar en espacios públicos (Transmilenio, calle, cine).
ü Evite el contacto con personas enfermas y protéjase de cambios bruscos de temperatura.
Mantenga los sitios comunes limpios y ventilados, evitando corrientes de aire. Aspire con frecuencia tapetes y cortinas para evitar el polvo y procure el consumo frecuente de frutas y verduras.
Si ya estoy con la enfermedad:
Identifique si tiene alguna enfermedad de riesgo que implique administración de medicamentos para tratamiento ambulatorio, previa prescripción médica.
Para tratar dolor de cabeza o en las articulaciones, use analgésicos.
Consuma líquidos apropiados y abundantes.
Repose y en lo posible permanezca en casa.
No fume y evite exponerse al humo.
Cúbrase la boca al toser o estornudar. Use tapabocas cuando vaya a tener contacto con otras personas. Utilice toallas de papel para contener las secreciones respiratorias y bótelas a la basura después de su uso.
Evite permanecer en espacios reducidos con gran número de personas Esté atento a los síntomas o signos que requieren atención médica.
Signos de alarma que ameriten consultar al servicio médico
Fiebre mayor a 38 grados que no cede con medicamentos, para ello es recomendable tomar de manera continua la temperatura con un termómetro.
Secreciones que cambian de color
Dificultad para respirar y que se evidencie una inhalación abdominal
Si los labios se ponen de tono morado y/o si presenta dolores en el pecho.
Fuente de información: comunicaciones Nueva EPS