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El ‘Concorde’: un histórico vuelo supersónico que marcó la aviación

El 26 de septiembre de 1973, el icónico avión supersónico franco-británico ‘Concorde’ hizo historia al aterrizar en el aeropuerto de Orly en París procedente de Washington, en un vuelo sin escalas que desafió las expectativas convencionales de tiempo de vuelo.

El ‘Concorde’ llegó trece minutos antes de lo previsto gracias a un viento favorable, estableciendo un récord transatlántico de 3 horas y 32 minutos en la ruta Washington-París, que los aviones subsónicos normalmente completaban en 7 horas y 30 minutos.

Este prodigio de la ingeniería fue conocido como el Aérospatiale-BAC ‘Concorde’, construido a partir de una colaboración entre los fabricantes British Aircraft Corporation y Aérospatiale. Realizó su primer vuelo en 1969 y entró en servicio en 1976, volando durante 27 años antes de su retirada en 2003.

Los principales destinos del ‘Concorde’ incluyeron los aeropuertos de Londres Heathrow, París-Charles de Gaulle, John F. Kennedy y Washington-Dulles, reduciendo a la mitad el tiempo de vuelo en comparación con los aviones comerciales convencionales debido a su velocidad supersónica.

Además de su innovación tecnológica, el ‘Concorde’ se convirtió en un ícono de la aviación y un símbolo de la colaboración entre Francia y el Reino Unido en su desarrollo y fabricación. Fue una inversión significativa para las empresas BAC y Aérospatiale, respaldada por generosas subvenciones gubernamentales.

Sin embargo, a pesar de su éxito, el ‘Concorde’ enfrentó desafíos. El accidente del vuelo 4590 de Air France en julio de 2000, el único en 27 años de servicio, y la escasa rentabilidad, aceleraron su retirada definitiva. Su último vuelo se realizó el 26 de noviembre de 2003, poniendo fin a una era de la aviación supersónica comercial.

El nombre ‘Concorde’ refleja la concordia entre los gobiernos británico y francés y las empresas Aérospatiale y British Aircraft Corporation. La palabra significa “concordia” en ambos idiomas, y su denominación causó controversia en el Reino Unido antes de adoptarse finalmente como ‘Concord’, sin ningún artículo delante, como un tributo a su legado en la aviación.